Hacia el rescate de la Historia de Chimbote
HACIA EL RESCATE DE LA HISTORIA DE CHIMBOTE
Voy a hablar de mi afición, vocación y dedicación, quiero cerrar este año del 2011 con un balance de aporte a la historiografía, archivística, restauración de documentos históricos e investigación de fuentes históricas.
Hay documentos que existen todavía en sótanos o depósitos, amarrados en costales, en algún lugar de la ciudad o pueblos circundantes,. Estos documentos son testimonios de hechos pasados, en soporte material de papel y tinta líquida, escritos a mano con pluma de ave, mecanografiados digitados, perdurables o fungibles; que es necesario rescatar preservar y conservar.
Los documentos de los hitos importantes de la historia de Chimbote, se hallan en Casma, Huaraz y Lima, sin embargo, los hay en Santa, Nepeña, Moro y Jimbe. La información duerme allí, esperando una mano que la revise y ponga en mesa para digerirlos. Fotografías, leyes, libros, planos, mapas, etc., que todavía pueden, “hablar”, yacen en anaqueles olvidados.
Los protocolos notariales del siglo XIX, de la aprobación del Ferrocarril de Chimbote, de la Corporación Peruana del Santa, hidroeléctrica del Cañón del Pato, industria siderúrgica, la pesca industrial, del siglo XX, son urgentes para saber que pasó, porqué se fundaron y porqué desaparecieron estas instituciones matrices a Chimbote. Tenemos Importantes sucesos históricos pasados como la Guerra con Chile, el Terremoto de 1970, la inundación de 1925 y siguientes, la tragedia de Cóndor Cerro en 1951, el incendio del barrio de Acero en 1957, etc. La amenaza continua latente, si por ignorancia o desidia no prevemos las consecuencias volverán.
En 1912 Víctor Pezet, en su Monografía de la bahía de Chimbote nos detalla más de 50 variedades de peces en la bahía de Chimbote. ¿Sabemos acaso, cuántas toneladas de alevinos se pesca en playa para el cebiche que se consume a diario por todo Chimbote? No, se depreda a diario, ni el Ministerio de la Producción lo sabe. Así desapareció el bonito, la caballa; la sardina, etc. Lo mismo pasará con las conchas de abanico, hay en abundancia pero se explotan libremente en Huaynuná, las Salinas y el Dorado, pura exportación, poco falta para que desaparezca.
Sabemos acaso, o se han hecho estudios sobre las aguas del río Lacramarca y el impacto nocivo que significa el desvío por el 27 de Octubre?, ha arenado toda la zona sur del mar dejando obsoletos los muelles del área, el SIMA tiene que dragar diariamente para operar; eso no existía cuando el río descargaba por el Zanjón, actual avenida Aviación y dejaba una playa extensa para los turistas frente al hotel Chimú, las avenidas no solamente traen agua, también traen arenilla, que la corriente marina se encarga de moverla. Por ignorancia se hizo un daño a la bahía cambiando la desembocadura. Si hubiésemos conocido la frecuencia de las avenidas, los zanjones, y la “defensa” que puso la Peruvian Corporation en 1940 en el Km. 8.5 de la campiña, hubiese sido diferente. No supimos, no había nada escrito, no conocimos nuestra historia. El “Niño” viene desde que nació Jesús.
Las mareas son amenazas que se mantienen, Acaso se sabe de los 5 remansos de la bahía o la curva parabólica que muestra la rivera a la altura del campo de fútbol de Miramar? Nadie ha trazado líneas de dirección de corrientes, mareas y vientos; todos pasamos por la curva de Pardo y Meiggs, o veamos la curva en los planos, siempre será un riesgo vivir por allí, la solución no es poner defensa de piedras, por que el mar es el mar y con él no se juega. Bueno sería leer a Rosendo Melo acerca de los puertos o preguntarle a los Mendoza, Beltrán, Díaz o Leytón, de Huanchaquito, playeros ancestrales, donde están o estaban esos remansos.
Los libros del Plan de Desarrollo de Chimbote que elaboró CRYRZA en 1975 y que ningún ingeniero, que se jacte de chimbotano, debe ignorar; como ningún ancashino, tampoco, los trabajos de Antonio Raimondi de 1873 y sus estudios de geografía, o un chimbotano, informarse de las mediciones batimétricas de la bahía, que hizo Pezet en 1898, para saber cuánto se hundió el fondo marino con el terremoto de 1970.
Hasta 1940, vivir en Chimbote era cosa de titanes, la “terciana” era endémica en estas Pampas, muchísimos zancudos, el paludismo era temible, murió un hijo de Sixtilio Dalmau y la Sra. Rosa Castañón de Dalmau, presidió la comisión contra la Malaria, con el Dr. Quiroz, hicieron uso por primera vez del DDT. , que estaba en experimento, Chimbote fue el primer conejillo de indias, pero el paludismo acabó.
¿Cuántas vidas de obreros quedaron en la construcción de Ferrocarril a Huallanca? Donde están esos registros que llevaba nuestro alcalde Valdeavellano en 1924. No se sabe, había la ley vial, el trabajo era obligatorio, la fiebre terciana era el principal flagelo de los trabajadores de Macate, Huaylas, y Pallasca.
Los hechos dejaron huellas que deben estudiarse, están registradas en algún lugar; encontrarlos es nuestro afán y con documentos a la vista mostrarlos para tener un chimbotano preparado, formarlo con personalidad ciudadana, con identidad chimbotana, que se identifique con sus problemas y soluciones.
Si usted encuentra, por ejemplo, en los libros de defunciones de Nepeña, que en 1884, los decesos fueron por causa de la viruela en un espacio continuo de tiempo, entonces se sabrá que hubo una epidemia de viruela que a los estudiantes de medicina debería interesarles y como se enfrentó esa plaga. La vacuna no existía, lo reemplazaba el aseo. Se podrían formular hipótesis con solo saber de dónde venían, en que calle vivían, de que morían, etc. ¿Qué pasó con el “Cólera?.
En 1907, la gente de Santa quedó seriamente afectada por la fiebre asiática, echaron la culpa a los asiáticos que recién llegaban, entonces se dictaron medidas higiénicas severas que se adoptaron obligatoriamente, matando chanchos, cuyes, cabras, y todo animal doméstico.. La epidemia vino por Virú y pasó a Tambo Real. Lo mismo pasó con la “peste bubónica” en Tambo Real, se quemaban las casas de los enfermos.
En Chimbote existe una Universidad estatal y varias universidades privadas, entre éstas está la Universidad an Pedro, que quiero ponderar en honor a la verdad.
La Universidad San Pedro, viendo que Chimbote carece de un archivo que conserve documentos importantes de su historia, tomó la iniciativa de crear y formar un centro de información histórica que permita a los estudiantes e investigadores tener a la mano documentos originales o copias relacionados con la historia de este Puerto y el ámbito circundante. A través de su Consejo Universitario aprobó en enero del 2011, el proyecto para de “Historia Cultural y Económica de Ancash, tanto en la restauración de los documentos de historia, investigación y producción de libros”.
Este primer paso termina en diciembre con el acopio de documentos en fotostáticas y fotografías: libros de actas y defunciones del municipio de Chimbote de 1896, libros de actas de 1922 al 1948; libro de actas del municipio de Santa de 1907; libros de actas, defunciones y nacimientos del municipio de Nepeña de 1874 al 1904; libro de nacimientos y defunciones de la municipalidad de Casma de 1890 a 1920; libros restaurados de la Corporación Peruana del Santa, de Siderperú, de Raimondi, Pezet, Costa Laurent, Ghiglino, Germán Stiglich, Tovar, y otros más, todos completos y restaurados. 60 fotografías antiguas de personajes, lugares y paisajes de Chimbote desde 1879 hasta 1945; etc. etc.
Está para edición la obra “Historia Cultural y Económica del departamento de Ancash” con información estadística actualizada de la economía en Ancash, e investigaciones arqueológicas realizadas en la costa de Ancash por científicos extranjeros como son: “Investigaciones arqueológicas polaco-peruanas en la región Ancash: antecedentes y perspectivas", por PH.D. Milos Giersz de la Universidad de Polonia; “Fiestas comunitarias en Nepeña entre el 70 y 500 a.C.”. Hugo Ikehara y Koichiro Shibata, de la Universidad de Tokio, y sociológicas como “De chimboteros a chimbotanos: identidad migrante en Chimbote: de Ph.D. Nathann Clarke, de la Universidad de Minnesota. Mapas y fotografías satelitales de todo el departamento de Ancash. Todo ello sin desconocer los trabajos del Dr. Alberto Bueno Mendoza de la Universidad de San Marcos: “Avances y propuestas
Arqueológicas en Tumshukaiko en Ancash; “Una Aproximación a la Arqueología de Huandoval, Pallasca, Ancash” del arqueólogo Aurelio; Rodríguez R; como también “literatura en Chimbote: el cuento” por el novelista escritor y editor Ricardo Ayllón o “Identidad, Integración y Visión de la Región Ancash” por el Mg. Francisco Vásquez Carrillo.
Sella el año con mi participación directa en la exposición fotográfica permanente de Hidrandina y mi obra publicada “Panorama histórico de Chimbote” que invito a leer.
Chimbote 25 de diciembre del 2011
Fernando Bazán Blass